Sin duda alguna una de las mujeres más queridas en Mazatlán se llama Cecy Urquijo, porque ha sabido demostrar en cada paso lo transparente de su esencia y su gran corazón a prueba de todo.
Cecy representa a esa mujer fuerte, valiente, guerrera, a la ama de casa, a la madre amorosa pero firme, a la ejemplar profesionista, a la abuela incansable, a la esposa leal, a la hermana consejera pero lo que más la representa es ser una mujer auténtica e intachable.

Era muy fácil seleccionala para entrevistarla hoy en el Día Internacional de la Mujer, precisamente por el ser humano tan bello que es, y además de querida y admirada.
Sentada en su sillón favorito de su sala y frente a la inmensa y espectacular pintura de su entrañable esposo, el Ingeniero Ricardo Urquijo, inicia la charla diciendo que es una mujer “común y corriente” como todas, con sus convicciones bien definidas y con un temple y una seguridad admirables.

Cecilia Cevallos de Urquijo a quien cariñosamente llaman Cecy Urquijo, es maestra de moral del ICO desde hace 37 años, es madre de tres hijos: Ricardo, Cecilia y Alicia, tiene 4 nietos y muchas muchas amigas.
Le gusta mucho leer, pintar, estudiar y aprender cada día, precisamente tenía en sus manos el último libro que está leyendo, Becoming. Mi historia, de Michelle Obama a quien asegura admirar mucho, no se lleva mucho con las redes sociales pero es una gran conversadora y muy culta.

Hoy por hoy busca seguir siendo feliz, aunque recuerda dos sin sabores en su vida, a los 9 años la muerte de su padre, y hace 13 años la partida de su esposo Cayo pero es admirable su entereza y firmeza para seguir viendo la vida de la mejor manera, y sobre todo el saber que lo que le ha enseñado a sus hijos ha tenido frutos porque son gente de bien, que progresan cada día y comparten con todo aquel que los rodea los valores que se les fueron inculcados.
Convertida en una gran promotora de los valores familiares y religioso, y dueña de una gran modestia, su virtud ha tocado miles de corazones jóvenes con los que diariamente convive y lo único que podemos decirle es gracias por ser la mazatleca por adopción más querida.



