Una mañana sin igual se vivió en el Gran Acuario con la visita de niñas y niños de escasos recursos, convocados por el Club Rotario Mazatlán Norte. Para algunos, el día comenzó desde las 5 de la mañana; sin embargo, la ilusión de asistir a una posada en el Gran Acuario y la posibilidad de llevarse una bicicleta hicieron que cualquier sacrificio valiera la pena.
Provenientes de Escuinapa, Isla de la Piedra, La Ladrillera y diversas colonias de la periferia, más de 70 niñas y niños, con miradas llenas de felicidad y entusiasmo, arribaron desde las 8:00 a.m. al Gran Acuario. Fueron recibidos con un delicioso desayuno para, posteriormente, disfrutar de un recorrido por las instalaciones, donde no podía faltar el emotivo encuentro con los lobos marinos.

El momento más esperado llegó con la rifa de bicicletas, un regalo que todos los pequeños pudieron llevar de regreso a casa. La jornada cerró entre risas y aplausos, animada por el payaso Espaguetti, quien logró contagiar alegría y crear recuerdos imborrables.
Héctor Manuel Gallardo Márquez, presidente del Club Rotario Mazatlán Norte, destacó que este evento es resultado del esfuerzo conjunto de todos los integrantes del Club, quienes trabajan durante todo el año para reunir los recursos necesarios y brindar una Navidad especial a estos niños.

«Este evento lo hacemos una vez al año y se llama La Navidad de los Niños, tratamos que los niños más pobres de la región de Mazatlán y sus alrededores vengan y vivan una navidad feliz con nosotros. El compromiso del Gran Acuario Mazatlán que nos han ayudado siempre ya tenemos dos años trabajando juntos; yo creo que es un regalo ejemplar para los niños, la verdad yo creo que esto representa un aliciente para su alma y para su espíritu»
Generar recuerdos hermosos en la infancia es, sin duda, el mejor aliciente para sembrar esperanza, alegría y un futuro más luminoso.



