Sinaloa vive una sequía sin precedente, en el 2012 se vivió la peor, actualmente, la sequía extrema pasó del 15.2 al 32 por ciento en el estado y su epicentro está en Estados Unidos, en Arizona y Nevada, e inició en el año 2000.
Los Estados del Norte del país son los que más han sentido la falta del vital líquido, y los datos recrudecen aún más la situación, esta es la cuarta ocasión en la historia de la humanidad, que se presenta este tipo de sequía, cada una a durado entre 30 y 40 años.
Mazatlán depende del agua superficial almacenada en la presa picachos, la cual proviene del Río Presidio, agua que en la última década se ha reducido su disponibilidad a un 56 por ciento.
Esta se ha ido liberando, y ayuda a la fertilización de la zona costera y la producción pesquera, pero solo es para dos años, por lo que Sandra Guido de Conselva, explicó la situación y compartió algunas recomendaciones para solo hacer uso del agua en lo más indispensable.
«No hemos entendido que el problema no es la infraestructura gris, es el agua, no tenemos, en el norte y centro del Sinaloa, Conagua ya no permite el riego agrícola, el 94 por ciento se usa en este sector, son los más afectados, ya que protege el agua para los próximos dos años», comentó.
«No estamos seguros de que este año va llover para se recargue, hacemos un llamado a la ciudadanía a que use el agua lo más razonable posible, el agua que tenemos es la que va haber, no sabemos que tanto se va producir este año».
Entre las recomendaciones destaca el reducir y hacer eficiente su uso, revisar que los aljibes no tengan fuga, reusar el agua de las lavadoras y regaderas, regar los jardines muy temprano o tarde, cerrar la llave, no barrer con manguera y lavar el carro con cubeta.
A mediano plazo se buscan implementar medidas duras pero necesarias así como la infraestructura verde, que es la única capaz de transformar el agua, muchos países en Europa lo las han implementado teniendo resultados favorecedores.
