Una de las figuras más importantes del género regional mexicano es sin duda alguna Don Germán Lizárraga, quien desde niño incursionó en la música junto a su padre Don Cruz Lizárraga.
Por más se 50 años ha estado activo, sobre los escenarios y trasmitiendo su conocimiento a un sinfín de generaciones, siendo su amplia trayectoria la que hable por si mismo.
Esta ocasión, Don Germán abre su corazón y en exclusiva cuenta a Mazatlán es mi Tierra una parte importante de su vida personal, su compañera por más de 20 años.
Se trata de Alejandra Abarca Ojeda, a quien conoció en la Ciudad de México cuando ella tenía 18 años e iniciaba sus estudios como Licenciada en Negocios Internacionales, y asegura que le gusta todo de ella.
Uno, de los muchos, momentos claves de su relación fue cuando Don Germán sufrió un accidente en la carretera de Tula, Hidalgo, al resbalarse mientras bajaba del camión en el que viajaba, lo que le ocasionó lesiones en la cadera.
La primera en estar al pendiente de lo que le ocurría fue Alejandra, quien llegó a Tula y lo ayudó en tan difícil situación.
«Me ayudó en un momento difícil de mi vida, se responsabilizó, quién está en tu salud, te quiere, es una medicina. Creció mucho mi admiración por ella», dijo Don Germán.
Por su parte, Alejandra comenta que se enamora de él siempre por como es con ella. Actualmente, trabaja en México como abogada en Comercio Exterior, tiene 41 años y no tienen planes de boda.
Entre los últimos trabajos del Rey de la Banda, está la publicación de su libro, que salió en noviembre del 2021, titulado Germán Lizárraga: El Heredero, escrito por Cristian Daniel Torres Osuna, en el que en sus casi 200 páginas se hace un recorrido de su vida, que va desde su nacimiento en el pueblo de El Recodo, su familia, su padre, la música, sus amigos, el beisbol, la escuela de la tambora y la creación de Banda Estrellas de Sinaloa.
Foto: Mazatlán es mi Tierra