Honor a quien honor merece, y Mazatlán le hace un homenaje a siete grandes artistas de la música, quienes con su talento han puesto en alto el nombre de México como los mazatlecos Don Salvador Lizárraga, Pedro Infante, Don Cruz Lizárraga y Fernando Valadés.
Así como la rosarense Lola Beltrán, el guanajuatense José Alfredo Jiménez y el oriundo de Choix José Ángel Espinoza «Ferrusquilla», los cuales están en diferentes partes del puerto, la mayoría frente al Océano Pacífico.
PASEO OLAS ALTAS
José Alfredo Jiménez: Es el monumento más nuevo en el puerto, fue develado en noviembre del 2020, y se dio tras la firma del hermanamiento entre las ciudad de Dolores Hidalgo y Mazatlán, así como la composición del «Corrido de Mazatlán». El escultor fue Óscar Ponzanelli mide 2.10 metros de altura, pesa 240 kilos y está forrada de bronce.
Don Salvador Lizárraga: El clarinetista fue uno de los pioneros de la música de banda sinaloense y fundador de La Original Banda El Limón, y este homenaje se realizó en junio del 2015 por sus 50 años de trayectoria. El escultor Óscar Ponzanelli fue el encargado se crear la estatua de bronce. ‘Don Chava’ como era conocido por propios y extraños por su corazón lleno de solidaridad falleció el 29 de marzo del 2021.
José Ángel Espinoza «Ferrusquilla»: La estatua de Don Ferrusquilla fue develada el 2 de octubre de 2007, ya que con su carrera como actor de la época de oro del cine mexicano en más de 80 películas, compositor y cantante puso en alto el nombre de México. En el 2010 fue reinaugurada por él, su hija Angélica Aragón y las autoridades municipales. Cinco años después, el artista falleció en su amado Mazatlán a los 96 años.
PASEO DEL CENTENARIO
Pedro Infante: Después de 47 años de su muerte, la figura del ídolo de Guamúchil, adorna uno de los lugares más visitados por turistas y locales, el Paseo del Centenario. Desde el 2003 es un punto de referencia en la ciudad para la clásica foto del recuerdo por el puerto. La escultura de este ídolo se encuentra montada sobre una moto haciendo recuerdo de una de sus más famosas películas “A toda Máquina”, grabada en 1951.
Fernando Valadés Lejarza: En octubre del 2013 se rindió honores al talento artístico del compositor y pianista, quien aportó a la música más de 300 canciones. La estatua fue creada por el escultor jalisciense Pedro Jiménez, quien también ha esculpido los monumentos El Venadito en Mazatlán y la Alegoría de la Vida. La iniciativa para construir el monumento fue del Colegio de Sinaloa y la familia Valadés.
AVENIDA DEL MAR
Lola Beltrán: La máxima exponente de la música vernácula mexicana es uno de los orgullos sinaloenses y para recordarla siempre, en diciembre del 2004, una figura de bronce fue puesta en el Malecón de Mazatlán, entre las Avenidas del Mar y Lola Beltrán. Su estatua fue creada por Pedro Jiménez. María Lucila Beltrán Ruiz era originaria de Rosario y fue la primera cantante ranchera que cantó en el Palacio Nacional.
AVENIDA DE LOS DEPORTES
Don Cruz Lizárraga: La figura del creador de la madre de todas las bandas «El Recodo» fue inaugurada en junio de 1999, y en el 2017 fue remodelada, ya que se convirtió en una glorieta con un colorido y pequeño jardín y flores, además de estar acompañada por la frase de uno de los pioneros de la música sinaloense «No descansaré hasta que la música de banda se escuche por todos los ámbitos de la Tierra». Todos los aniversarios luctuosos la familia hace un pequeño homenaje en el lugar.