Mazatlán es un semillero de talentos, y entre ellos destaca uno muy especial, el del ilustrador y muralista Teddy Kelly, un joven que nació en Estados Unidos, con una fusión de sangre sinaloense, suiza e irlandesa y un gran corazón mazatleco.
Desde pequeño su madre le inculcó la cultura americana y la mexicana, ya que los veranos los pasaba en Tucson, por lo que ambas las conectó con Mazatlán, junto con dos de sus grandes gustos el surf y el skate.
“Yo veía las patinetas pintadas y un día le dije a mi mamá ‘quiero estudiar eso’, yo ya dibujaba y también mi hermano, jugábamos a dibujar caricaturas y a ver a quien le salían mejor”, comparte.
“Mi mamá me decía que eso no era una carrera, nadie sabía que eso era una carrera, pero siempre me dejaron hacer las cosas que quería, siempre me apoyaron y me dijeron que, si traía algo, lo explotara”.
Vivió en el puerto hasta la adolescencia, pero su camino apenas empezaba, estaba seguro de lo que quería hacer en la vida y para lograrlo necesitaba volar, aprender y hacer.
“Era eso o regresarme a nada, yo quería regresar a Mazatlán, pero con todo, con la mano en alto, y eso era mi motivación al principio, después cambió por que me di cuenta que eso no era todo, en la vida hay que hacer lo que te gusta, y te vaya bien o mal, disfrutarlo, tener vocación y pasión”.
Y así, sin pensar en que, Teddy desarrolló su talento estudió en Estados Unidos, y buscó nutrirse de todo lo relacionado con su carrera para lograr ser lo suficientemente bueno.
Su trabajo, su pasión y su entrega
Su carrera la inició en Orlando, Florida como practicante de diseño de personajes en MGM para Disney Enterprises y después regresó a California, donde trabajó con una de sus marcas favoritas Volcom y recibió una mención honorífica por el Instituto Americano de Artes Gráficas
“Si mal no recuerdo primero trabajé con Volcom, me gustaba mucho esa marca, y cuando me meto en el programa de arte, que fue como una novedad en la industria del skatesurfing”, recuerda.
“Antes de que me pasara eso yo seguía la industria, quería ser patrocinado como los profesionales, y me empecé a dar cuenta que entre más ganas le echabas, entre más tiempo invertías, las cosas se hacían realidad”.
De ahí vinieron las exposiciones a nivel internacional, su trabajó llegó a más de 10 países como Francia, Japón, Londres, Estados Unidos y Australia, lo que fue el punto de partida en su carrera, pues otras marcas pusieron sus ojos en él.
Enfocado en su viaje no en el destino
Teddy tuvo que sacrificar amigos, escuelas, experiencias, todo lo que creas en la juventud, para poder enfocarse en su carrera como muralista e ilustrador internacional.
“Todos los que se van a otro lado sacrifican algo, cuando estás joven no lo entiendes, pero tienes que enfocarte más en el viaje que en el destino final, siempre me he tenido fe y con el paso del tiempo fui cambiando mis prioridades”, comparte.
Su creatividad se ha extendido a Hotweels, Vans, Aldo Shoes, Toyota, LinkedIn, Mexico is the Shit, Facebook y a la industria musical como director de arte para la disquera Maverick de la mano de Guy Oseary, Ashton Kutcher, Madonna y U2.
Aunque Teddy se fue hace más de 20 años de Mazatlán a seguir sus sueños, cree que todavía sigue empezando, ahora trabaja con marcas que están cambiando al mundo, que cambian el sentido y el corazón de las personas, inclusive de él mismo.
En su regreso, Teddy regaló a Mazatlán su talento con un mural en las paredes exteriores del centro de acopio Separado No es Basura, un lugar que busca crear cultura por el medio ambiente en la comunidad para reducir la basura que se genera.
Durante varios días trabajó en su arte, en el que plasmó una composición libre en la que destaca su estilo, influenciado por el movimiento alemán Bauhaus, el color y la arquitectura.
Fotos: Susana Guevara
Fotos: Instagram/TeddyKelly